Recomendaciones básicas para hacer compras seguras por Internet

- Verificar la empresa que hay detrás de la página web. Antes de realizar la compra, es conveniente verificar la identidad y fiabilidad de la empresa vendedora: denominación social de la entidad, datos de contacto, domicilio y si ofrecen un servicio de atención al cliente. Estas informaciones generalmente se pueden encontrar en secciones como el “Aviso Legal”.
- Hacer una búsqueda previa en Internet. Una búsqueda en Internet puede ayudar a encontrar opiniones, experiencias de otros clientes y quejas y reclamaciones. Estas informaciones pueden ser relevantes a la hora de decidir si la empresa es fiable y, en general, entrega o presta lo que ofrece.
- Verificar la seguridad de la red y del sitio web. Estar atento a la seguridad de la URL: la dirección de la página web donde se efectuará la compra debe empezar por el protocolo HTTPS y tener el candado cerrado, lo que indica que la información transmitida será cifrada. Además, conviene evitar utilizar conexiones públicas o inseguras (redes wifi públicas o de tiendas, cafés o restaurantes, por ejemplo) cuando se esté completando la compra online.
- Revisar los términos y condiciones de venta. A pesar de que puede ser una tarea ardua y farragosa, es recomendable leer los términos y condiciones de la venta, especialmente, en aquello referido a plazos y condiciones de entrega y devolución, métodos de pago, datos de atención al cliente y el tipo de información del cliente que la empresa recoge y trata.
- Evitar el acceso a enlaces recibidos por correo electrónico. Conviene evitar acceder directamente a páginas web por medio de enlaces recibidos por correo electrónico, especialmente, si se trata de correos no solicitados o de origen desconocido. Ante cualquier duda, es más seguro buscar la página web de la tienda directamente en los motores de búsqueda.
- “Si parece demasiado bueno para ser verdad, más vale desconfiar”. Por último, pero no menos importante, acordarse siempre de una de las reglas de oro que rigen en Internet: si parece demasiado bueno para ser verdad, más vale ser desconfiado y buscar una alternativa.